¿Qué harán con los "Gladiadores Autónomos"?

Llevan jugando con el futuro del supuesto motor de la economía de nuestro país, es decir, los empresarios autónomos, desde las pasadas elecciones de diciembre de 2.015. M&M no tiene ( y no sé si tendrá algún día), preferencias políticas. Solo sigue aquellas medidas que favorezcan el trabajo y la prosperidad de esta pequeña parte del tejido empresarial de nuestro amado país.

En las negociaciones llevadas cabo de cara a la futura investidura de un presidente de gobierno, unos de los temas a tratar entre PP y Ciudadanos, es el relacionado a las cotizaciones a la seguridad social de los empresarios  "gladiadores" autónomos.

La situación actual es la siguiente:

·         Un empresario dado de alta en el RETA (Régimen especial de la Seguridad social para estos trabajadores), cotiza por unos ingresos supuestos, ficticios o teóricos de 893,1 euros/mes como mínimo. Sobre dicha base de cotización aporta o deposita un porcentaje (cercano al 30%),  en la Seguridad Social, para cubrir las posibles necesidades que aquel pueda tener de esta. Así es como funciona el sistema. Si obtiene  o no realmente esos ingresos mínimos, no interesa. Si obtiene ingresos muy superiores....pues tampoco. En este caso tiene la opción, que no la obligación, de aumentar su base de cotización y ingresar una cantidad superior. Pero esto solo le beneficia a efectos de cotizaciones de cara a una futura pensión de jubilación, puesto que para el resto de servicios, por ejemplo sanidad, le van a tratar de igual forma cada vez que acuda a su médico, cosa que ocurre en escasísimas ocasiones como todos sabemos. La mejor receta contra el resfriado es el RETA. Somos gladiadores autónomos.

¿Qué es lo que proponen la clase políticos o nuestros futuros gobernantes? Dan una de cal y otra de arena.

Ciudadanos propone lo siguiente a su socio de gobierno:

·         Aquellos autónomos que no consigan facturar ingresos por debajo del salario mínimo (655, 20 €/mes), cotizan pero no pagan nada a la seguridad social (cotización gratuita).

·         Los que sí consigan facturar cantidades mensuales por encima del SMI, coticen en virtud de sus bases-ingresos. Más ingresos = más cotización. Así es como se hace en el IRPF, solo que en este caso hablamos de beneficios y no de ingresos, que son conceptos muy distintos.

Nadie quiere pagar la cuota de autónomos si no obtiene ingresos cercanos a los 1.000 €/mes. Esto es una realidad.  Y explica el porqué de la economía sumergida.

Sin embargo, el partido de centro derecha (PP), asegura que esta medida fomentará el fraude, porque hará que los empresarios "ajustaran" sus ingresos siempre por debajo del SMI, para no tener que abonar nada a la S.S. Pero lo que realmente fomenta el fraude, en opinión de M&M Consulting es el hecho de que haya que cotizar por unos ingresos teóricos de 893 euros/mes, cuando sabemos lo difícil que es para muchos, alcanzar ese nivel de ingresos mensuales. Esto es lo que realmente hace que muchos empresarios, permanezcan en la oscuridad, hasta que consiguen superar la barrera que les permita salir a luz de la legalidad.

Pero lo que verdaderamente le preocupa al Partido Popular es la situación de los autónomos que se encuentra en el otro lado de la balanza. Es decir, aquellos que obtienen ingresos muy superiores a la base de cotización mínima, y que con esta medida, tendrían que pagar más, para suplir la falta de ingresos en las arcas de S.S. de aquellos otros que tienen tarifa gratis. A priori saldrían perjudicados porque cotizarían en virtud de sus ingresos reales, cosa que para algunos supondría un verdadero descalabro de tesorería.

Escala de gravámenes regresivas sobre las bases de cotización es lo que falta en la reforma

Por tanto, en nuestra opinión el modelo está cojo en ese sentido. Solo le falta un pequeño matiz en la cotización de los empresarios con volúmenes de ingresos superiores al SMI. En esa franja, el problema si minimizaría de la siguiente forma:

·         El truco estaría en el establecimiento de una escala de gravámenes aplicables sobre las bases de cotización, de las denominadas regresivas. Es decir, que no fuese un porcentaje fijo, sino que a medida que aumentase la base de cotización, el porcentaje se fuese reduciendo de una forma estudiada y racional. Esto mitigaría en parte el efecto negativo de la reforma, reduciría claro está las cotizaciones inicialmente previstas, pero finalmente se obtendría recaudaciones superiores a las actuales con un nivel de regularización en el RETA muy considerable.

·         De esta forma aumentarían las altas en el RETA captando recaudaciones inmediatas cuando se superase el SMI, que actualmente no se consiguen porque no están en el sistema y retrasan su entrada hasta alcanzar una posición de seguridad muy elevada.

·         Esto derivaría por otro lado en la entrada de ingresos por IRPF, que actualmente siguen en la "oscuridad". Al estar de alta en el RETA, también entraría en el sistema fiscal y comenzaría a tributar siempre que se cumpliesen los requisitos exigidos: Beneficios en la empresa, claro está.

Por tanto, M&M Consulting apoya esta iniciativa, que consideramos justa (así está diseñado el sistema fiscal), pero con pequeños matices en lo que al establecimiento de los porcentajes a aplicar sobre las bases de cotización.